La cultura comunitaria, ruta para transformar y reconstruir a México
Concluye Encuentro Nacional de Cultura Comunitaria con presentación de propuestas emergidas de 12 mesas de trabajo que atienden problemas actuales
Participaron más de mil 600 gestores, promotores, creadores y activistas de de 19 entidades del país
Ciudad de México. La cultura comunitaria ofrece alternativas de articulación y el reencuentro de la sociedad, consideró el secretario de Cultura de la Ciudad de México José Alfonso Suárez del Real en la conclusión del Primer Encuentro Nacional de Cultura Comunitaria LEVADURA.
En esta actividad participaron del 17 al 20 de julio gestores, promotores y creadores de 19 entidades federativas, así como invitados de 6 países.
Los resolutivos de las 12 mesas de trabajo fueron presentados en la sesión plenaria de este sábado celebrada en el Complejo Cultural Los Pinos.
Entre las acciones se planteó implementar acciones y programas que den cauce a la democracia cultural a través del trabajo conjunto entre sociedad civil y gobiernos local y federal, como parte de estas nuevas formas de organización y articulación comunitaria que atienda mecanismos de participación horizontal con democracia, solidaridad y transparencia.
Promover la escucha activa con estrategias para empoderar y facilitar la autonomía de las comunidades y presupuestos participativos.
Se insistió en la necesidad de trabajar desde la la educación para fortalecer logros y avanzar en la equidad de género, el feminismo y entender las nuevas masculinidades para contrarrestar el machismo y el sistema patriarcal opresor.
Además de enfatizar lo que nos hermana y no en lo que nos separa, negar roles y estereotipos de género, la división sexual del trabajo. Asimismo, se afirmó que cada persona tiene autonomía de su cuerpo frente a lógicas de cosificación, apropiación y explotación.
Construir espacios seguros para la comunicación entre pares, ya que la comunidad es el mejor entorno para contrarrestar la violencia contra la diversidad sexual, el aislamiento y la discriminación.
Considerando que la cultura comunitaria es una práctica constante, los participantes demandaron que las instituciones pongan en el centro de su acción la democracia cultural, no solo la accesibilidad a bienes y servicios culturales, y que prevalezca la visión de los espacios como productores y autogeneradores de cultura.
Desde la perspectiva ambiental y sustentable se propuso evaluar y repensar el impacto de las políticas públicas vigentes, considerando al ambiente como un bien cultural invaluable.
También se abordó la necesidad de que en la cultura comunitaria como un derecho se incluya la práctica transversal de la sanación, la reconciliación y el autocuidado, tejer redes de apoyo, espacios de diálogo que enriquezcan el diálogo formativo y diverso, no colonialista.
Asimismo, se concluyó que es prioritaria la participación ciudadana en la conformación de políticas, planes y presupuestos de las instituciones culturales y reconocer a los sujetos y colectivos culturales como articuladores de la cohesión social.
Las resoluciones de LEVADURA fueron entradas al secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real así como a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
LEVADURA concluyó con la mesa de diálogo Cultura, ciudades y alternativas comunitarias, donde participaron la directora General del INBAL, Lucina Jiménez, Celio Roberto Turino, de Brasil, y José Antonio Suárez del Real.