Abordan la Colectividad e Instalación Artística
“Colectividad e Instalación Artística”, fue el tema con el cual se reanudaron las Mesas de Diálogo que se realizan en el marco del Encuentro Cultural para el Rescate del Espacio Público “Arte para Todos/La Ciudad es Nuestra”, que reunió a expertos en gestión cultural e intervención artística para abordar temas como arte urbano, graffiti, intervención urbana, muralismo y mapping.
El diálogo inició con el agradecimiento al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, que a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, hace posible este Encuentro en el que participan Bicivilizate Michoacán y el H. Ayuntamiento de Morelia a través de las Secretarías de Cultura y la de Movilidad y Espacio Público como coinversionistas.
En la calle peatonal Nigromante, Verónica Loaiza Servín, presidenta de la asociación civil Contenedor de Arte, responsable de este evento que busca la revitalización del espacio público a través del arte y la cultura, instó a los presentes a revisar la “Carta de los Derechos del Peatón”, iniciativa de la Liga Peatonal, asociación civil nacional, en la que plantean nuestros derechos como usuarios de la calle y cuyas impresiones contaron con el apoyo de Cementos de México (CEMEX) y la alianza de Bicivilizate Michoacán.
La primera de las intervenciones corrió a cargo de Patricia Yunuén Arellano, historiadora del arte y gestora cultural, actualmente directora de Promoción Cultural de la SECULMO, quien expuso las características de la instalación; explicó que está consiste en la resignificación y uso del propio medio u objetos. Afirmó que esta se vincula al arte conceptual y se apoya comúnmente en la tecnología, presenta un discurso visual que invita a la interacción del espectador.
“Existen artistas que con el objetivo de una mayor interacción social manifiestan su gusto por los espacios exteriores o urbanos, donde el arte se presenta como efímero, fuera de la galería, no coleccionable y transgresor”, aclaró que desde la institución pública se plantea también un cierto ordenamiento, como permisos para poder llevarlo a cabo.
Sin embargo surgen como condicionantes en qué medida conserva esta expresión conservaría su esencia y qué tan burocrático puede llegar a ser el desarrollo de la misma.
La segunda intervención corrió a cargo de Erandi Ávalos Aburto, directora de Núcleo Arte y Letras, plataforma en la cual se desempeña como curadora de arte, crítica y gestora cultural, quien desde su experiencia abordó la curaduría en proyectos de arte para nuestra ciudad, reconociendo en primer lugar que Morelia se encuentra rezagada en la manifestación de la instalación siendo Ricardo Zambrano su pionero y quizá único representante, “ojalá hubiera más”.
Tras citar a Le Corbusier en su crítica al arte decorativo, que considera mediocre ante el arte riguroso, la también historiadora de arte destacó que la figura del curador de arte se mantiene incipiente en Michoacán; por no ser considerada ni por la institución gubernamental ni la comunidad artística. Sin embargo, es el curador capaz de visualizar el impacto visual y emocional en el espectador, a partir del análisis de diversos aspectos formales e informales de la obra; condición para la que no todos -aunque involucrados con el arte- están preparados.
Será el curador entonces, el responsable del impacto en el entorno a partir de delimitar la línea de acción, su mensaje colectivo o vigente y el desarrollo sociocultural de nuestra comunidad.
Experto en arte y diseño audiovisual, Héctor Daniel Pérez intervino en la charla con una remembranza de sus inicios en la instalación, ya sea por invitación u ocurrencia, algunas basadas en sus intereses personales y otras tantas en sí, por el gusto de ser transgresor. Actualmente dedicado al video mapping, dijo recordarle este al muralismo al ser manifestaciones plásticas sobre edificios que poseen en sí su propio discurso.
“Normalmente olvidamos como ciudadanos a los edificios, pasamos tantas veces por el mismo lugar y aunque arquitectónicamente sean muy bellos como que se nos olvidan, el mapping tiene también esa función de revivir el edificio para la gente. Resignificar el espacio público y, tal como lo hizo el muralismo, sacar las pinturas del museo”.
Destacó que aunque efímero, la interacción de esta pieza artística con el público es lo que permite esa experiencia estética ¿qué pensaría Siqueiros si viera que ahora en lugar de un mural, lo que se plasma en los edificios es una proyección de miles de pixeles durante un par de minutos?
Presentado como irreverente Ricardo Escutia, diseñador y artista visual interesado en la intervención del espacio público, hizo honor a su reputación “yo al contrario de mis compañeros nunca he pedido permiso para nada ni lo voy a hacer”, acto seguido a colocarse bajo una manta tal como lo hiciera a los inicios de su carrera a los 17 años, al percibir como caducos los conceptos de museo y galería, acción que le significó dijo un parteaguas en su vida.
“La ciudad nos mira”, fue el tema de la lectura ofrecida como parte de su intervención, donde reflexionó respecto del desarrollo del arte, el estado y los procesos creativos donde la ciudad es otro espacio para la exposición del arte.
“La ciudad como experiencia estética y epistemológica, es para nosotros un laboratorio de experimentación que nos permite actuar sobre los objetos que la configuran; sobre aquello que se encuentra en la calle, en el espacio urbano desde donde intentamos decodificar los atractivos, ventajas, riesgos y los intereses que sus imaginarios culturales se generan exponiendo a través de nuestros ejercicios y procesos intervencionistas, suspensiones y contradicciones para, como vehículo de reflexión y expansión, dotarlo de nuevos significados”.
La reflexión derivó en el entendimiento de que la ciudad aparentemente hecha se encuentra en continuo reajuste y la necesidad del artista intervencionista de dejar su huella, aunque efímera en el espacio, constante en el habitante. Lo que contribuye a la generación de nuevos públicos, en ese sentido anunció próximas intervenciones en el Acueducto de Morelia a partir de sus luminarias, por lo que pidió permanecer atentos a ello.
Como cada mesa, se brindó oportunidad al público asistente para verter sus opiniones, comentarios, inclusive críticas o debatir las afirmaciones de los ponentes, ejercicio que enriquece el diálogo, y cuyas propuestas surgidas de la iniciativa civil pueden transformarse en accione respaldadas por las autoridades para a través del Arte para Todos, poder reafirmar “La Ciudad es Nuestra”.
Al final de la mesa de diálogo Loaiza Servín agradeció al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes el apoyo proporcionado para la realización de este Encuentro, a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, así como la coinversión y alianza de Bicivilizate Michoacán A.C. y el H. Ayuntamiento de Morelia a través de las Secretarías de Cultura y, de Movilidad y Espacio Público, como coinversionistas.