El espacio público debe ser un tempo para la paz, libre de violencia

Contenedor de Arte, Asociación Civil, ha convocado a personas con trabajo y trayectoria dentro del activismo cultural, político, social y artístico para participar en las mesas de diálogo del Encuentro Cultural para el Rescate del Espacio Público “Arte para todos / La ciudad es nuestra”, que en esta ocasión giró en torno a La i/legalidad del arte en lo público.

 

Verónica Loaiza Servín, presidenta de la A.C. organizadora del Encuentro presentó a cada uno de los panelistas quienes abordaron desde la psicología, las letras, la comunicación para el desarrollo y el arte gráfico, pero sobre todo el activismo, temáticas que nos encaminan a la búsqueda de un reordenamiento del espacio público libre de violencia que parten de consensos para su ocupación armónica.

 

La primera intervención a cargo de Laura Torres planteó la problemática del acoso callejero, práctica que pareciera parte del folclore, hábitos y tradición que tenemos como ciudadanos en los diversos sectores, pero que tiene consecuencias, por lo que actualmente se apuesta a que entre en el marco de la ilegalidad.

 

“Durante mucho tiempo se ha naturalizado. Ahora la apuesta es desde los sectores sociales en defensa de los derechos de género, y la libertad en los espacios públicos es la de visibilizar que el acoso callejero es una práctica vigente que conlleva una serie de situaciones incomodas. Estas influyen en la inseguridad pública, en la deserción y abandono de los espacios públicos”, introdujo.

 

Reiteró, es el sector femenino el más susceptible a este tipo de prácticas que alientan a la comisión de delitos de diversas índoles, desde asaltos, violaciones hasta feminicidios, que por momentos parece que se recrudece. Dijo es fundamental como ciudadanía hacernos a la idea que los espacios públicos y privados deben ser espacios libre de violencia.

 

A partir de la convocatoria “Ciudades hechas a mano”, el grabador Roberto Martínez rindió homenaje a las personas que durante muchos años han desarrollado su vida laboral en el espacio público conocido como biciservicios. Iniciativa que sin metodología se dio a la tarea de buscar a personas con este perfil laboral para apoyarlas en la reparación o mejoramiento de sus triciclos; ejemplo que compartió como punto de partida de su participación en la charla.

 

“Pudimos conocer que se rompen todo el día la madre en la ciudad para poder sobrevivir, (…) lo que sorprendió al equipo de trabajo fue la modestia y la calidez humana que tienen estos compañeros”. Su anécdota vino a colación de un contexto en el que la imagen permite tener presencia e incidencia a manera de expresión sobre nuestra ciudad y lo que queremos de ella.

 

En ese sentido abordó su proyecto de Gráfica Móvil que a lo largo de cinco años le ha permitido compartir más de 46 talleres donde se han sumado un promedio de 20 personas por cada uno. Quienes sin tener ninguna relación con el arte aprenden desde cero y tres horas la técnica del grabado, como una forma de incorporar a personas de todas las edades y diversos estratos sociales a una actividad artística en el espacio público en cualquier plaza de América Latina.

 

Por su parte Zuleyma Vargas, quien trabaja en el fomento a la lectura con niños, inició su participación con detalles sobre el proyecto emprendido en siete centro comunitarios de la ciudad de Morelia, en coordinación con la anterior administración municipal, dichos centros ubicados en colonias catalogadas como público vulnerable, que puede ser por condición de pobreza o bien capacidades de movilidad social.

 

Son estos espacios creados por la autoridad como un intento de agrupar a estos sectores en torno a una dinámica de convivencia, abandonados por diversos factores desde cobro de cuotas, falta de reglamento o invasión.

 

Con base a esa experiencia, indicó es necesario plantear qué se necesita para normativizar el funcionamiento de esos espacios, ya que lamentablemente no funcionan de manera adecuada según la apreciación de los propios vecinos y usuarios. “Un espacio público es un espacio vivo que parte de la realidad de sus habitantes, cuando no hay habitantes que transcurran en ese espacio, pues está muerto”.

 

Fundador de Travesura Cívica, Rafael Escutia en analogía con el aniversario de la caída del muro de Berlín, inició su ponencia con esta reflexión “existen más muros que se deben derrumbar y son la desconfianza, la apatía, que han generado percepciones de inseguridad”, insistió la tarea es no sólo derrumbar muros físicos sino mentales para la cohesión social que permita el acercamiento y el espacio público vivo.

 

El comunicador y activista social habló de la coparticipación social para todos podamos coincidir en el espacio público, misma que requiere de ciertos consensos que permitan la confianza, las relaciones y la cocreación. “A mí me gusta hablar de la reglamentación del espacio público porque quién lo va a hacer (…) me parece que cuando estamos hablando de apoderarnos del espacio público y que no se haga daño a la propiedad privada, estamos en la misma sintonía, si necesitamos de consensos que no signifiquen la limitación de tu expresión per se”.

 

Reconoció la complejidad de este tipo de iniciativas como la que ya se ha puesto sobre la mesa legislativa en la Ciudad de México, para regular por ejemplo las manifestaciones, conflicto del cual Morelia no es ajena.

 

Escutia reflexionó además sobre los desafíos que tiene el espacio público sobre la inclusión para el desarrollo “si el espacio público no está generando redes de confianza, diálogo, que nos volteemos a ver, platiquemos y nos reconozcamos en la diversidad, no está funcionando”, y advirtió sobre la cohesión como una práctica que pretende la igualdad de ser sobre la igualdad de derechos.

 

Importante para el enriquecimiento de la mesa de diálogo las preguntas, opiniones e inclusive debate generado a partir de la participación del público que se sumó a la iniciativa de Contenedor de Arte AC, por incidir sobre la revitalización de los espacios públicos en Morelia

 

Cabe destacar que la representante de la asociación civil agradeció el apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales y cuenta con el apoyo de Bicivilizate Michoacán A.C., así como del H. Ayuntamiento de Morelia a través de las Secretarías de Cultura, y de Movilidad y Espacio Público como coinversionistas.